• NV Energy y Southwest Gas siguen aumentando nuestras tarifas, pidiendo más de nuestro dinero ganado con esfuerzo. Nuestras familias no pueden seguir el ritmo de los crecientes costos de la electricidad y el gas. 
• Las empresas de servicios públicos se están aprovechando de nosotros mientras que están obteniendo ganancias récord con pocos controles y sin transparencia sobre cómo gastan los fondos que pagan los consumidores. 
• Nuestras facturas seguirán siendo impredecibles mientras las empresas de servicios públicos corporativas dependan de vendernos gas metano y se les permita aumentar las tarifas sin considerar el impacto en nuestras familias. El gas metano se importa de otros estados y su precio se determina según los mercados nacionales e internacionales, fuera de nuestro control. Además, el gas metano es perjudicial para nuestra salud y contamina el medio ambiente. 
• NV Energy y Southwest Gas ya lo saben, pero siguen anteponiendo sus intereses a nuestra gente. Ellos saben que no tenemos otra opción en nuestros proveedores de servicios públicos y que estamos cautivos de sus malas decisiones. 

Ya es suficiente. Únase a Chispa Nevada en urgir a los reguladores de servicios públicos y legisladores estatales a responsabilizar a estas empresas y proporcionar a nuestras familias acceso a energía limpia y asequible.